Tras despedirse de Graógraman, Bastián cruzó una puerta que le llevó al Templo de las Mil Puertas. Mientras se perdía cruzando las puertas de colorines, se le ocurrió un nuevo deseo: Encontrarse con Atreyu y Fújur. Entonces, empezó a cruzar las puertas que él con las que él encontrase relación alguna con Atreyu. Al cruzar una puerta de color oliva y detalles blancos, como la cara de Atreyu, apareció en una capilla, y al avanzar se encontró con un grupo de viajeros con llamativas armaduras. Había cuatro hombres: Hykrion, el Fuerte, Hýsbald el Ligero, Hydorn el Tenaz y Hýnreck el Héroe; y una princesa, la Princesa Oglamar. Estos le contaron a Bastián que en la ciudad de Amarganz se iba a celebrar un torneo para decidir qué tres caballeros se embarcarían en la búsqueda del Salvador. Cuando se encaminaron hacia la Ciudad de Plata, la princesa y los caballeros montaron en sus caballos, y Bastián tuvo que montar en una mula. Esta, descubrió que él era el Salvador del que hablaban, pero Bastián le dijo que guardara el secreto, ya que no quería que supieran que era él el que nombró a la Emperatriz Infantil con el nombre de Hija de la Luna.
Una vez que llegaron a Amarganz, la Ciudad de Plata, Bastián se percató de la variedad de visitantes que había, que para describirlos a todos haría falta un libro entero. Pero a él sólo le interesaba Atreyu, así que lo empezó a buscar hasta que empezara el torneo. Y lo vio, en un balcón, junto a Fújur.
El torneo empezó, con miles de participantes mostrando sus habilidades. Cuando ya sólo quedaban los tres que iban a ir, Hykrion, Hýsbald y Hydorn, Hýnreck apareció, retándoles a los tres a la vez. Cuando les ganó, Bastián quiso enfrentarse al Héroe, y tras ridiculizarlo con su victoria, Atreyu descubrió que él era el Salvador, suspendiendo así su búsqueda.
Después de que Bastián revelara su verdadero nombre (Bastián Baltasar Bux), celebraron una fiesta, donde habló con Atreyu. Tras su conversación , decidió demostrarle que era un buen autor. Al día siguiente, empezó a contar historias, entre las cuales se encontraba la historia en la que los compañeros de colegio de Bastián se burlaban de él. Después, la historia del origen de la ciudad. Entonces, se dirigieron al edificio del centro de la Ciudad de Plata y Bastián logró abrir su cerradura, permitiéndoles entrar en su interior. Dentro de la biblioteca, estaban todas las historias de Bastián. ¿Estarían ahí desde que Bastián contó la historia de la ciudad o desde siempre? No se sabe.
Hykrion, Hýsbald y Hydorn le pidieron a Bastián poder acompañarlo, y este aceptó. Pero de Hýnreck no sabía nada desde que le venció, así que fue a buscarlo para contarle una historia. Una historia sobre un dragón que había secuestrado a su querida princesa. Por esto, el Héroe, emprendió un viaje a través de múltiples peligros sólo para salvar a su amada. Aunque cuando la rescató y la llevó a su padre, quien le daba su bendición para casarse con su hija, Hýnreck se negó, pero eso es otra historia que debe ser contada en otra ocasión.
