sábado, 15 de octubre de 2016

La Historia Interminable: Actividad: Ygrámul el Múltiple

Ygrámul el Múltiple habita en el Abismo Profundo, una brecha enorme que hay en las Montañas Muertas, al que se llega atravesando el Pantano de la Tristeza, donde habitaba la Vetusta Morla. Él habita solo, ya que en las Montañas Muertas no hay ningún ser vivo más. Ygrámul el Múltiple no se llama así de casualidad, ya que ni si quiera es un único ser vivo. Ygrámul consta de muchas criaturas que se mueven, alimentan y trabajan en equipo como si fueran un solo, por eso el apodo de 'El Múltiple'. También hablan al unísono, por lo cual tienen una peculiar forma de hacerlo. Son seres carnívoros, y para atrapar a sus presas, hacen una cosa similar a una telaraña, y esperan a que alguna presa que venga de paso se quede atrapada, para después inyectarle su veneno, mortal, con el que el pobre animal morirá muy rápido, ya que sólo le quedará una hora de vida, aproximadamente.

Atreyu, cuando llegó al Abismo profundo, vio a un dragón de la suerte, blanco, llamado Fújur, que estaba atrapado en una de esas telarañas de Ygrámul, ya que ese iba a ser su almuerzo. Cuando intervino Atreyu, Ygrámul se puso en forma defensiva, y le preguntó que quería. Él le dijo que le gustaría llevarse al dragón blanco de la suerte, para ir al Oráculo del Sur, para encontrar a Uyulala, que supuestamente le iba a ayudar a encontrarle un nombre a la Emperatriz Infantil. Pero Ygrámul lo ignoró, ya que no iba a ayudarlo. Tras mucho insistir, y por fin cedió, tuvo que morder a Atreyu, ya que su veneno, a parte de mortal, podía transportarlo a cualquier otro lugar de Fantasia. Así Ygrámul desveló su secreto, el cual nadie salvo él, y los presentes en aquel momento, sabían. Entonces Atreyu aceptó a ser mordido por el Múltiple, que se movió a su objetivo: el Oráculo del Sur. Pero no estaba solo. Fújur, que escuchó todo, también se transportó con él hasta allí. Cuando se dio cuenta, se presentó y le dio las gracias por salvarlo, pero tuvo poco tiempo en los que estaba todavía consciente, ya que se desmayó, y al cabo de un rato lo hizo Atreyu. Morirían por culpa del veneno de Ygrámul, pero gracias a unos gnomos, se consiguieron salvar, y Atreyu pudo emprender su búsqueda para encontrar a Uyulala.
Pero lo que no sabían ni Atreyu, ni Fújur, ni Ygrámul era que había una criatura siguiendo al primero. Ese ser era Gmork, cuya misión era encontrar a Atreyu y matarlo, por el deber que tenía este último, pero que por suerte escapó. Aunque esa ocasión, por desgracia, no sería la última vez que vería a Atreyu. Así que hasta que se volvieran a encontrar, vivirá intrépidas aventuras.