En la Historia Interminable hay 4
personajes principales, muy diferentes entre sí, pero con la misma misión: entregarle
un mensaje a la Emperatriz Infantil.
Uno de
ellos es un fuego fatuo, de nombre Blubb. Es una esfera luminosa, del tamaño de
una pelota, con una pequeña figura muy pequeña y viva en su interior. Se suele
mover en línea recta, aunque como debe atravesar el bosque, se mueve en zigzag,
para no chocarse con los troncos de los árboles. Por lo que parece, es muy
distraído y miedoso, ya que se pierde muy a menudo y le costó mucho trabajo
entablar una conversación con los demás mensajeros.
Otro es un
comerrocas, llamado Pyernrajzark. Como el nombre de su especie indica, tiene en
su menú rocas. Única y exclusivamente rocas, aunque con comer un poco cada
cierto tiempo, tiene bastante. A parte, también está hecho de rocas grises,
tiene su casa hecha de rocas y las cosas que fabrica están hechas de rocas. Es
muy grande, mide más de 10 pies, y es muy orgulloso.
Vúschvusul
es un silfo nocturno, de un tamaño considerablemente superior al de Blubb. Es
como una oruga negra, con el cuerpo cubierto de pelo, las manos pequeñas y
rosadas, y los ojos como lunas. Se transporta en un murciélago negro, mucho más
grande que él. Gesticula muy vivamente
al hablar y repite mucho la frase: ‘¡Huyhuy!’.
Y el último
mensajero es un diminutense, que se llama Úckuck. Es muy pequeño, como todos
los de su especie. Lleva puesto un trajecito de colores y un sombrero de copa
rojo. Se transporta a través de un caracol de carreras rosado, sobre el cual
había una sillita de montar y unas riendas de hilos de plata. Parece ser más
amable que los demás mensajeros que conoció en el claro.